Estudios

Cuando tenía 5 años, mis padres me inscribieron en el Liceo Francés de Valencia, con la intención de que prosiguiese con estudios universitarios en ingeniería agrónoma.

Fui un alumno brillante en lo que me gustaba pero pésimo en lo que no me motivaba. Se me dieron bien los idiomas y la física-química. De hecho, las encontraba hasta fáciles esas materias. Sin embargo en muchas otras asignaturas fui el mayor coleccionista de "calabazas".

Finalmente cursé hasta 1º de bachiller. No llegué al examen del selectivo. Repetí 2 cursos y acabé saliendo por la puerta de atrás del colegio.

Eso sí, hablo francés a nivel nativo. También inglés, y me defiendo bastante bien en noruego e italiano.

Es lo que tienen los colegios privados, te programan para el éxito, pero si el alumno no obtiene los resultados esperados, se le abandona a su suerte.

En fin, que mi camino era otro que el convencional. Y debía encontrarlo yo mismo. Punto.

Trabajos

  • Mi primer trabajo, con apenas 17 años, fue de recoge-vasos en la discoteca próxima a casa de mis padres: Akuarela. En este trabajo aprendí que ganar dinero así era muy duro. Pero me lo tomaba como ir al gimnasio. Tíos borrachos, tías golfas. Todo un circo para los sentidos. Eso sí, aprendí que no fallar te dignificaba, sin embargo el entorno de la noche no sumaba sino que restaba.

  • En 2001 trabajé como repartidor para una pizzería. Me gustaba rodar en moto y eso era lo único que me seducía por trabajar allí. No tardé en perder la motivación, pues mi mente inquieta me pedía retos mayores.

  • En 2001 también, me decidí a estudiar peluquería en la academia Daniel Matallín. Invertía el dinero que ganaba como recoge-vasos. Poco después me conseguí un trabajo como aprendiz de peluquero para los sábados.

  • En 2002 trabajaba en Roberto Peluqueros, un salón en la localidad de Torrent (Valencia). Allí absorbí y crecí como profesional gracias a Roberto, quién fue el mejor mentor que he tenido y a quién le debo mucho de lo que sé. Me enseñó a trabajar de manera eficaz. Sacando resultados buenos en tiempo reducido. Aprendí mucho junto a él. Siempre le estaré agradecido.

  • En 2003 estuve en otro salón de peluquería que parecía muy vanguardista, pensé que aprendería nuevas técnicas pero me invitaron a marcharme por que no tenían trabajo. Duré 2 meses.

  • Ese mismo año, trabajé para Navarro Peluqueros, un salón regentado por un matrimonio. Era la antítesis del anterior. Clásico y gente de bien. Me sentí cómodo entre la gente pudiente. Buenas propinas por masajear las cabezas de las clientas pero apenas tuve oportunidades de progresar.

  • En 2004 trabajé para Carité Peluqueros en Paiporta. Mi jefe por aquel entonces era Raúl, un tío muy enrollado. Me reía mucho con él. Hicimos buenas migas y la verdad fue dónde mejor pagado estuve, no obstante tenía hambre de mayores retos e ingresos.

  • En 2005 abrí mi primer salón de peluquería para hombres: Salva Chanzá - Estilismo para Hombres. El salón estaba en el barrio dónde crecí. Eché más horas que un reloj hasta poder hacerme con una buena cartera de clientes. Me sentí muy cómodo trabajando allí. Hacía buen dinero. Disfrutaba y aprendí a afeitar gracias a mis clientes jubilados de las mañanas.

  • En 2007 abrí un centro de bronceado y estética. No fue tan bien como esperaba. Pinché y asumí una deuda francamente elevada, medio millón de euros, para ser exacto. Al ver que los números no salían trasladé mi barbería en el local de al lado, y sí, la barbería funcionaba, pero todo lo demás prácticamente me dejó en la ruina. Aprendí una cosa o dos sobre inversiones, pero sobre todo aprendí a no fiarme de los bancos.

  • En 2010, sin opciones ni dinero, trasladé, la barbería a un edificio de oficinas en pleno centro de Valencia y nuevamente el concepto triunfó. No solo pagaba menos alquiler, sino que había logrado incrementar el dinero que recibía por cada servicio. Fue una etapa brillante y de esta nació mi alter-ego: Lord Jack Knife.

  • En 2011 empecé a impartir seminarios de barbería, primero a nivel local, después regional, y de ahí salté al panorama nacional e internacional. He impartido seminarios de barbería cuando apenas nadie sabía lo que era. Y lo he hecho por toda Europa, México y Chile, y sin ir de la mano de ninguna marca cosmética. En esta etapa aprendí sobre el poder de tener una comunidad.

  • En 2013 di el salto a la escena internacional, y me ofrecieron iniciar un proyecto de salones de barberías en Oslo (Noruega). Allí he trabajado más de 10 años. Fui responsable de la dirección y desarrollo de PelsPels Barbers, marca posicionada en Oslo con 5 sucursales abiertas, y 1o1BARBERS - Grooming Studio, mi propia barbería ubicada en el centro de Oslo que sigue cosechando clientes satisfechos desde 2018. En definitiva, gané dinero, un buen salario para ser barbero. Pero no lo suficiente como para cumplir mi sueño. De esta etapa aprendí 2 cosas. Que la vida sin los tuyos no es vida y que trabajar sin propósito te consume.

  • Hoy por hoy en 2024, soy considerado un referente en la industria del cuidado personal masculino en España y parte del extranjero. Mucha gente piensa que he logrado mucho, pero para mí es solo la punta del iceberg. Tengo fe en que puedo lograr mucho más, sin embrago, nadie dijo que el camino fuera fácil ni tampoco rápido.

Detalles interesantes

Soy autor del primer libro jamás escrito en habla de hispana sobre barbería. El libro lo titulé "El Negocio del Barbero" y fue publicado en 2016. En la actualidad, estoy escribiendo un nuevo libro que espero publicar en 2025.

Perfil Personal

Podría escribir una larga parrafada sobre lo maravilloso y activo que soy pero seguro te alegras de que no lo haga. Y así te ahorro el aburrimiento. Si aún así quieres saber ver más sobre mí, no te pierdas mis stories en Instagram.

¿A qué me dedico en la actualidad?

Dejé mi auto-empleo en Noruega donde generaba alrededor de 10.000 € al mes para resetear mi vida.

A día de hoy, soy profesional en imagen masculina y mentor de barberos (coach).

Ayudo a profesionales a alcanzar la excelencia en su método de trabajo aportando valor y captando clientes potenciales a través de una estrategia de comunicación optimizada.

Más calidad = Mejores clientes = Mayores ingresos.

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También ayudo a los hombres a obtener la mejor versión de sí mismos, no solo desde un punto de vista visual sino también emocional, pues uno de mis puntos fuertes es la conexión humana y la entrega de bienestar emocional.

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Por otro lado, escribo cartas y las vendo como membresía llamada Cartas Confidenciales.

Hablo de emprendimiento, de desarrollo personal, del oficio de barbero, de técnicas de negociación, de cómo abrir un negocio en el extranjero sin dinero y hacerlo triunfar, de cómo enfrentarse a la soledad, de cómo hablar un nuevo idioma sin estudiar, de cómo ser feliz cuando el clima no está de tu lado… en otras palabras, son historías, sí, pero sobre todo cercanas y muy humanas.

En definitiva, una infinidad de aprendizajes que no solo te ayudarán a ser mejor persona, sino que también te harán mejor profesional. Pero sobre todo, te aportarán la mentalidad necesaria para obtener mayores ingresos que el resto de profesionales.

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Solo busco cumplir mi sueño aportando valor a la comunidad.

"Quien no vive para servir, no sirve para vivir"